Imperio Bizantino
La historia del Imperio bizantino se extendió por cerca de
mil años, desde el año 395, cuando se produce la división del Imperio
romano, hasta 1453, cuando Constantinopla, capital de Imperio bizantino cayó en
manos de los turcos otomanos. A la cabeza del Imperio estaba el emperador o Basileus, quien concentraba el poder político, militar y religioso; y a
diferencia de los reinos germanos de Occidente, era independiente del Papa, un
tipo de gobierno que se conoce como Cesaropapismo. El Imperio bizantino tuvo
varias etapas de expansión y retroceso. Su período de mayor esplendor fue bajo
el emperador Justiniano I (527-565) y su esposa la emperatriz Teodora Durante
los 38 años de su gobierno Justiniano buscó reunificar la totalidad del Imperio
romano, llegando a conquistar casi toda la cuenca del mar Mediterráneo, pero
también recuperó antiguas tradiciones imperiales.
La especial ubicación del Imperio bizantino como puente
geográfico entre Europa y el extremo Oriente lo convirtió en una zona de
intenso intercambio cultural y comercial entre el mundo árabe y la cultura
europea. Durante los períodos en que el poder centralizado del Imperio fue más
fuerte (como el reinado de Justiniano), el comercio produjo enormes ganancias
que se vieron expresadas en una producción artística y arquitectónica
exuberante y lujosa. Las temáticas del arte bizantino y su arquitectura fueron
principalmente de carácter religioso y político. La catedral de Santa Sofía es considerada la mejor representación de esta cultura. Destaca
por su gran cúpula central y sus elaborados mosaicos que, al
igual que muchos otros, fueron hechos con piedras de colores, vidrio y oro.
- La relación del Imperio bizantino con Europa occidental
El jefe de la Iglesia bizantina
recibió el nombre de patriarca y su residencia estuvo en la
antigua ciudad de Constantinopla. En un principio, y como lo dejó estipulado el
emperador Constantino durante el primer concilio ecuménico (llevado a cabo en
Nicea en el año 325), el patriarca estaba subordinado al Papa en Roma. Sin embargo, a lo largo de los siglos y mediante una serie de
nuevos concilios ecuménicos, la Iglesia cristiana de Oriente y su patriarca
fueron progresivamente ganando independencia, hasta llegar a enfrentarse
abiertamente con Roma. La ruptura definitiva se produjo en el año 1054,
cuando el papa en Roma y el patriarca de Constantinopla se excomulgan
mutuamente. A este evento se le conoce como el cisma cristiano, que separó de
manera oficial a la Iglesia católica romana, de la Iglesia ortodoxa.
Fuentes:
Fuentes:
- Landa del Rio, L. Pinto, V. (2017). Historia, Geografía y Ciencias Sociales 7° Básico. Recuperado de https://drive.google.com/drive/u/0/folders/0ByeKEkqApVXbQnJ2R002eUh3eEU
- Imperio Bizantino: Historia Resumida. Recuperado el 15 de Noviembre de 2017, de https://sobrehistoria.com/imperio-bizantino-resumen/
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